Los 45.000 de las cuentas del Ministro Bolaños

La plaga de los números redondos es la pesadilla de los Historiadores académicos. Mezcla envenenada del drama de Belerofonte y el desgraciado Sisifo. Y me temo, que no podemos hacer nada. Bolaños nos bombardea con 45, pero al igual que procedió el Frente Popular, en las elecciones de 1936,”echemos unos miles de votos más”: el año próximo serán 450 000, y no podremos hacer nada.

La presencia del general Queipo de Llano en la 2 División Orgánica es el resultado de la desorganización dolosa de los militares, en especial del general Mola. La confianza desmedida, provocó daños irreparables, puesto que la capacidad de maniobra de quienes iban a ser objeto de persecución y crimen, fue nula. Incluso tras las elecciones de febrero de 1936 habían huido a Gibraltar o lejos del Sur. En Julio del 36 las milicias armadas tocaban en sus puertas. Y no pudieron hacer nada.

Las Directivas de Mola, sobre “El Objetivo, los Medios y los Itinerarios”, del 25 de mayo de 1936, eran precisos: La Capital de la nación ejerce influencia decisiva,hay que conquistarla y acortar las distancias desde fuera, dejando las denominadas líneas naturales de invasión, en las Divisiones orgánicas ,Tercera,Quinta,Sexta y Séptima. Se dejaba al albur de las imprecisiones la Primera (por las dudas del triunfo) y Segunda División, que debería ser sostenida por columnas  de la Legión que llegarían desde Marruecos a Málaga y Algeciras. (Las Directivas para Marruecos,24 de junio de 1936,en las que insinúa la presencia de Franco como jefe de todas las fuerzas de Marruecos).

Tanto Galarza, como el coronel García Escámez, concluyeron en respectivos informes , la fortaleza del Frente Popular y la necesidad de las fuerzas del norte de África en el Sur. Ambos y tantos otros y la propia historiografía posterior, se equivocaron: el mito de la “clase obrera “revolucionaria” no existió y el proceloso proletariado agrícola igual: la revolución fue urbana. Las zonas agrícolas fueron tomadas con pequeñas columnas sin complejidades militares. Y aparece, en estos momentos, el caso Queipo. ¿Dónde estaban los 50.000 afiliados a partidos y sindicatos en Sevilla?¿En Córdoba o Granada las bases que iban a destruir el fascismo, la reacción y la Iglesia? Aquí reside la explicación del movimiento de tropas de Sevilla y lo que se elevó a categoría de estrategia: un retraimiento radical de la revolución social. El exiguo número de soldados, muchos de cuota, no pudieron conquistar ciudades de tal envergadura, sin la huida del proletariado organizado.

A finales de Junio de 1936, Mola encarga a Queipo, la Segunda División Orgánica, conociendo que posiblemente no se iban a sumar al movimiento y que al menos “debían adoptar una neutralidad benévola”. Los movimientos de Queipo por la División son conocidos e imprudentes, en muchos casos, pero bajo el control del comandante Cuesta Monereo. En las cabeceras militares de Sevilla , Córdoba, Granada, Huelva, Cádiz y las plazas africanas, triunfó el Alzamiento. Almería, Jaén y Málaga permanecieron con el Frente Popular. Estabilizada, provisionalmente, la situación, se “autoriza” a Queipo a progresar en la unión o conexión, de las capitales de provincia conquistadas. No obstante los grandes movimientos del Estrecho y la negociación con Alemania o Italia le son ajenos. Y así transcurre la guerra de retaguardias hasta febrero de 1937,en que la Toma o Perdida de Málaga, contempla la culminación y final de Queipo. El 6 de febrero de 1937, previa al movimiento de tropas hacia Málaga, Franco se presenta en Antequera. El negocia con Roatta y no va a permitir, que la primera intervención de las tropas italianas, de la infantería motorizada, de los periodistas extranjeros que van a entrar con las tropas en la ciudad, de la que se poseía la información que las autoridades del Frente Popular habían huido, es decir, un paseo militar, no fueran identificadas con Franco. Tomada Málaga, Queipo desaparece, e incluso,  las informaciones oficiales y partes de guerra-que les correspondían reglamentariamente- son publicados por el Cuartel General del Generalísimo a esta ciudad trasladado. Únicamente el Almirante Moreno emite un reconocimiento a Queipo,profundamente dolido porque el Generalísimo no ha reconocido el papel de la Armada en Málaga. Suprimidas sus Charlas, en julio de 1939 es sustituido por el general Saliquet.

La guerra, siempre de retaguardia, se dibuja como los conflictos civiles :profundos y terribles. El sur dividido y, en parte, olvidado por la primacía de Madrid o la Guerra en el Norte. Los ejércitos nacionales sostienen únicamente el frente de Córdoba, movimientos relacionados con el centro. Lo demás son pequeñas acciones de conquista. La república, donde ha triunfado, ha dejado una temible represión-especialmente Málaga-. Las repetidas tomas de ciudades y pueblos se prolongan, con la constitución de los respectivos Consejos de Guerra. Las escenas e imágenes son desoladoras. Reconocía un periodista que en la Guerra de España no se mataba, sino que se asesinaban. Del dolor, de la culpa, de lo que no se entiende todavía: fue una Guerra Civil, los cuervos aletean sobre piezas de penas y sangre. Y como en tantas guerras perdidas, la reconciliación civil, las familias rotas, y la vista en el porvenir como obligación y alivio, asoma la cerviz el gobierno social-comunista. Y ya no están Marcelino Camacho o Simón Sánchez Montero. Turbas de ágrafos, odiadores de tercera, sanguinarios de la tristeza, corren los pasillos para vencer, en guerras que todos perdimos, pero que tuvo un resultado. No existen casualidades en los movimientos históricos.

Los túmulos de Juana la Loca, sin amor, se han dejado caer por estas tierras. Se han dicho palabras y numeros.El más importante la invención venenosa de Bolaños: Los 45 000 asesinados por el fascismo, si fuese poesía serían como hojas navegadas en la noche. Vuelan en la oscuridad. Y no podremos hacer nada.

Los ejércitos de “siga la pista del dinero” y la marchita gloria, son historiadores (ocultos y clandestinos) y el resto la derecha con mayorías absolutas…Del ABC de Sevilla de 1936 al actual, un torbellino de sorpresas.

Del oficio del historiador, académico y científico no sabemos nada. ¿Qué criterios sigue este pequeño Rasputín de genero para tan sonoras cifras? Desconocidos mensajes. Ni idea de  la cronología, de la distribución provincial. Sospechamos que ha introducido en la represión los fallecidos en los frentes de Guerra, parece ser que a los de  la 2ª,3.ª ,4ª Brigada de Infantería, y al 2 Batallón de Zapadores(Segunda División) habría sumado el Regimiento de Infantería «Castilla» n.º 3, en Badajoz, perteneciente a la Primera División Organica,lo cual resulta un  vulgar fraude histórico. Es posible imaginar todo en la impunidad, mezclada a la ignorancia absoluta. Absoluta.

Se mezcla a Queipo de Llano (pero ,como parece, se superan en tres o cuatro años la contabilidad de los fallecidos en relación con su mandato) con el Coronel Bohorquez. Resulta intolerable que los historiadores de la Memoria, desconozcan siquiera que es un Coronel Auditor, o que afirmen que en los Tribunales Militares se hayan proclamado leyes “nuevas”. ¿No han visto las aplicaciones del Código de Justicia Militar?.

Cuantificación de muertes habidas en el periodo 1936.1942.(elaboración propia)

Segunda División Organica.1936-1942.Muertos en periodo republicano por provincias, 8125 personas(ignorada por Bolaños).

Muertes en periodo Nacional,1936-1942-Por provincias, 34 845 personas(me ha sido imposible separar las víctimas en los frentes).

Las victimas de Bolaños, aun de esta manera imprecisa y tramposa, son falsas. Son estas las más cercanas, elaboradas con gran dificultad y vacíos considerables. Pero es el trabajo de un Historiador .