Evolución del “macro chiringuito” de la Memoria Democrática bajo Pedro Sánchez durante el periodo 2018-2023. Por Guillermo Rocafort
Paco Etxeberria, primero por la derecha, junto a la consejera Ana Ollo.
Una de las principales bazas políticas del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido el desarrollo de políticas de Memoria Histórica.
Nada más llegar al poder por medio de una moción de censura, el Gobierno social-comunista creó una Dirección General de Memoria Democrática, dependiente del Ministerio de Justicia cuya titular era Dolores Delgado.
La estructura de ese nuevo Centro Directivo de la Dirección General de Memoria Democrática se compuso de tres Unidades administrativa durante los años 2018 y 2019;
1. una Unidad de Apoyo a la Dirección General, con tres funcionarios (un coordinador y dos secretarias del Director General);
2. una Subdirección General de Ayuda a las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura, con seis funcionarios (un Subdirector General nivel 30, cuatro Jefes de área y una secretaria);
3. y finalmente una División de coordinación administrativa y relaciones institucionales, con tres funcionarios (un Director nivel 30, un jefe de área y un secretario)
El primer titular de esa Dirección General fue Fernando Martínez López en el 2018, hasta que en abril de 2019 fue elegido Senador por el PSOE, por lo que fue sustituido en el cargo por Diego Blázquez Martín, que ocupa dicho cargo de Director General de Memoria Democrática hasta la actualidad. Es decir, la burocracia funcionarial durante el periodo 2018/2019 se componía de 13 miembros, incluido el Director General (Véase el cuadro oficial siguiente).
En enero de 2020, tras las elecciones de finales de 2019, el Gobierno de Pedro Sánchez creó La Secretaría de Estado de Memoria Democrática, dependiente desde entonces del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y de Memoria Democrática, de la cual fue nombrado como su titular Fernando Martínez López, antiguo activista de la llamada “ETA del Sur” (Movimiento Comunista de Andalucía), el cual ocupa el cargo hasta la actualidad con un nómina anual de 118.737 euros.
Este nuevo Centro Directivo de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha incrementado exponencialmente su estructura burocrática, componiéndose ahora mismo de cinco Unidades administrativas (las tres anteriores más dos de nueva creación en 2020):
1. El Gabinete del Secretario de Estado, con nueve funcionarios, que son: un Director de Gabinete con cinco secretarias y tres Asesores de memoria democrática (los ínclitos Eduardo Barrera Becerra, Francisco Etxeberria Gabilondo y Francisco Ferrándiz). Tanto el Director del Gabinete como los tres tienen un nivel 30, el máximo dentro de la carrera funcionarial. El complemento salarial específico del Director del Gabinete es de 31.000 euros y el de cada uno de los Asesores, de 22.000 euros.
2. Secretaria del Secretario de Estado, con cuatro funcionarios, que son: una jefa de secretaria, una adjunta y dos ayudantes.
3. Una Unidad de Apoyo a la Dirección General, con tres funcionarios (un coordinador y dos secretarias del Director General);
4. una Subdirección General de Ayuda a las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura, con diez funcionarios (un Subdirector General nivel 30, cinco Jefes de área, una secretaria, dos jefes de negociado y un auxiliar de oficina);
5. y finalmente una División de coordinación administrativa y relaciones institucionales, con tres funcionarios (un Director nivel 30, un jefe de área y un secretario).
Es decir, la burocracia funcionarial de la Memoria Democrática se compone en la actualidad en el 2023 de 31 miembros, incluido el Secretario de Estado y el Director General. Todos estos datos han sido extraídos de las relaciones de puestos de trabajo de funcionarios vinculados a las unidades administrativas descritas (Véase los tres cuadros siguientes).