Proteger el Águila de Sagardía, nuevo objetivo tras la «Pirámide de los italianos»
La misma asociación que pidió conservar el túmulo a los caídos de Mussolini apoya su declaración BIC ante el «evidente atractivo turístico» y «simbolismo»
El paso entre Castilla y Santander se hizo históricamente por el puerto del Escudo, siguiendo la N-623, en cuyas inmediaciones permanecen dos puntos que recuerdan los enfrentamientos en la zona durante la Guerra Civil. En los veinte kilómetros que separan los puertos de Carrales y El Escudo se encuentran la «Pirámide de los italianos» y el monumento a la columna del general Antonio Sagardía, ambos señalados por quienes apoyan su desaparición en aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Tras arrancar el pasado martes la incoación del procedimiento como Bien de Interés Cultural (BIC) y después de pronunciarse el Ayuntamiento de Herbosa (Burgos), donde se encuentra la Pirámide del Puerto del Escudo, la Dirección General de Patrimonio Cultural ha iniciado el proceso para declarar BIC con la categoría de Monumento el enclave del Valle de Valdebezana. Así lo determina la publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) de ayer, pero en caso de que no reúna los elementos que contempla la ley, el expediente seguirá adelante para su inclusión en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural.
Al mismo tiempo, la Asociación por la Reconciliación y Verdad Histórica (ARVH), que hace un año pidió formalmente al Gobierno regional la declaración BIC del túmulo en memoria del Corpo di Truppe Volontarie (CTV) de Mussolini, reclamó ayer idéntica calificación para la estructura de la también conocida como Águila de Sagardía. Si los voluntarios del Duce cayeron entre el 15 y el 17 de agosto de 1937 en el asalto a las posiciones republicanas, los hombres de Sagardía –62º División del Ejército de Navarra– defendieron entre agosto y septiembre el Frente del Norte, participaron en el asalto al Escudo y entraron finalmente en Santander.
El monolito, según reza la petición de BIC, «es un conjunto imponente de gran significado castrense, una construcción singular formada por una gran mole de hormigón y mármol que representa al águila imperial preparada para alzar el vuelo; una lápida conmemorativa en el suelo y dos columnas que dan entrada». La forma del principal elemento «en forma de águila representa al Ejército» y el conjunto «es macizo, sin huecos, rodeado de una cenefa de mármol negro en la que se lee, por un lado ‘Presente’, y por el otro toda una lista de los batallones y banderas que formaban la 62º División junto con otro listado de sus gestas de campaña».
Apoya la ARVH su reclamación en un informe a cargo del arquitecto José Ismael de la Barba, quien «pone de manifiesto» que «responde a un momento con un simbolismo y un lenguaje de los años 40 que no se puede perder» y «es una pieza de un acontecer histórico de carácter único que reúne méritos suficientes para su mantenimiento y su catalogación». Adjunta asimismo otro estudio del investigador y medioambientalista José Piñeiro sobre los monumentos bélicos de la provincia de Burgos, «conjuntos monumentales» que «aparte de la gran carga de moralidad y grandeza que atesoran, suponen un evidente atractivo turístico y económico para las poblaciones donde se hallan».
Todo ello, según sus defensores, sitúa el conjunto «en el ámbito de la protección histórico-artístico y cultural de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español y de la Ley 12/2002 de 11 de julio de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Castilla y León». Un interés avalado por el «mandato que establece el artículo 46 de la Constitución», que alude a la «conservación» que atañe a «los poderes públicos» en aras del «enriquecimiento del patrimonio, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad», y recuerdan también que existe «doctrina jurisprudencial» por parte de los tribunales Supremo y Constitucional.
En febrero de 2018, el Pleno del Ayuntamiento de Alfoz de Bricia –en cuyo término está la Columna Sagardía– acordó por unanimidad señalar que fue el Gobierno de la nación el que colocó la estructura y que su exiguo presupuesto es para otras inversiones «imprescindibles y más necesarias» para sus vecinos que dedicarlo a la mole del páramo burgalés.