En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no queremos acordarnos, para que aquellos que se autoproclaman «tolerantes y demócratas» no interrumpan el descanso eterno de los olvidados por el odio y la mentira.
«Unos derriban cruces, otros las levantan.»
Seguimos diciéndolo: hechos y no palabras.
Una familia repara un cementerio, pintando, desbrozando y recuperando muros, terreno y las letras del monumento a los asesinados en la Guerra Civil.










